Si bien en nuestro país se celebra el Día del Animal el 29 de abril en conmemoración a la muerte de Ignacio Lucas Albarracín, la fecha elegida a nivel mundial es el 4 de octubre, conmemorando a San Francisco de Asís, santo católico que dedicó su vida no sólo al servicio de sus semejantes humanos, sino también a todos los animales no humanos.
Albarracín decidió dedicar su vida a la defensa de los animales ni bien obtuvo su título de abogado. Sostenía que aunque tuvieran un nivel de raciocinio inferior respecto del hombre, no se debía martirizarlos ni castigarlos.
Fue secretario de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales desde su inicio en 1879 y sucedió a Domingo Faustino Sarmiento en su presidencia en el año 1885. Desde allí fue un precursor en la lucha contra las riñas de gallos, la doma de potros, corridas de toros y tiro a la paloma.
Fue el mayor impulsor de la Ley Nacional de Protección de Animales ( Nro. 2.786) que se promulgó el 25 de julio de 1891. Este desarrollo que encabezó Albarracín fue la base legal que encabezó la Liga Internacional de los Derechos del Animal (1977) y la ONU.
Más acá en el tiempo, en julio de 2012, durante una serie de conferencias de la Universidad de Cambridge, tuvo lugar un acontecimiento histórico, el documento elaborado por una serie de científicos donde declaraban la existencia de conciencia en los animales no humanos. El documento firmado en presencia de Stephen Hawking cuenta con eminentes neurólogos de las Universidades de Stanford y Christof Koch, el Instituto de Neurociencias de California y del Instituto de Tecnología de California.
La investigación sobre la conciencia es un campo que está evolucionando rápidamente y en el que han sido desarrolladas numerosas técnicas y estrategias para el estudio de animales humanos y no humanos. Por lo tanto hay más datos disponibles que dan paso a una reevaluación de antiguos pre-conceptos.
La investigación, hasta la fecha, ha demostrado la capacidad de los organismos del reino animal, de percibir su propia existencia y la del mundo a su alrededor y de su condición de sujeto sintiente.
Sin embargo y lamentablemente, cada año millones de animales son sacrificados para la alimentación o la investigación, mercantilizados y sometidos a condiciones, como mínimo, censurables.
Darles conciencia y sentimientos, genera un debate que puede dar pie a un cambio de enfoque y esto, poco a poco, está ocurriendo. Como ya ocurrió con la lucha por los derechos civiles de las razas oprimidas o sin ir más lejos, de las propias mujeres.
Afortunadamente cada vez hay más personas dedicadas a la defensa de los animales y a ellas se les suman instituciones, fundaciones, asociaciones y gobiernos municipales, provinciales y nacionales.
En éste día que debe servir para reflexionar y accionar en el cuidado y defensa de nuestros “hermanos menores”, como los llamaba San Francisco de Asís, les dejo éste mensaje del Dr. Romero, médico veterinario argentino: “PORTESE BIEN. SEA ANIMAL»
