Un ciclista austral, Facundo Pérez Costa está haciendo historia. Es oriundo del Calafate (Santa Cruz) y una promesa austral del ciclismo en la Patagonia.
Desde hace más de 10 años, Facundo se encuentra incursionando en el ciclismo. Inició como un hobbie en su adolescencia, y hoy es parte de su vida profesional. Siente un amor especial por el ciclismo, y así lo demuestra con los innumerables premios que recibe.
Un año de grandes logros
Facundo Pérez Costa, en 2019 arrancó compitiendo en Punta Arenas, El Calafate y Comodoro Rivadavia durante los meses de marzo y abril. Obtuvo el 6to. lugar entre dos mil participantes, en el Campeonato Argentino Marathon de Altas Cumbres en Córdoba. El desafío incluyó una aventura de montaña de 120 kilómetros, que logró superar en 4 horas y 11 minutos.
También marcó un precedente en la “Vuelta de las Ballenas” en Madryn, donde dejó una huella histórica con su tiempo. En esta competencia de mountain bike, logró recorrer el circuito de 65 kilómetros en 2 horas, 24 minutos y 8 segundos. Fue el mejor promedio obtenido en toda la historia de esta competencia.
Este año, además, se consagró como el primer argentino en ganar el Desafío Última Esperanza en Torres del Paine (Chile). Con una duración de dos días, los participantes recorrieron 90 km en una primera etapa y 60 km en la segunda. Uniendo los principales lugares turísticos de la Provincia de Ultima Esperanza (Chile), el ciclista calafateño se destacó en la categoría varones open.
Un broche de oro
En noviembre llevó su bandera al panamericano de ciclismo. Fue en la ciudad de Chilecito, La Rioja, donde el calafateño terminó entre los diez mejores ciclistas de la Argentina, Brasil y Uruguay.
Fiscalizada por la Federación de Ciclismo de Montaña de Argentina, la Carrera de Campeonato Panamericano de Mountain Bike XCM contó con más de 800 participantes del mundo.
Experiencia en primera persona
Fue una suerte haber sido parte de esta linda carrera de ciclismo. Me dejó aprendizajes y experiencias. Se pedaleó en una sola etapa de 75 kilómetros y tuvimos un ascenso total de 2600 metros de altura donde se sentía el apunamiento. El circuito tuvo 25 kilómetros de senderos y 50 km de camino de ascenso de calle con mucha piedra donde había cactus, espinas. Fue una carrera riesgosa para la bici, por lo cual terminarla era ya un gran logro. Culminé en los primeros lugares de la Categoría Elite, por lo que me volví feliz al sur con el resultado.
