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La Bandera Argentina

La Bandera Argentina

La historia de la bandera de la Argentina, que data de 1812, está envuelta en una curiosa mezcla de la lucha revolucionaria por la independencia de España y del culto inca al sol.

La bandera argentina tiene tres franjas horizontales; la superior e inferior son de color azul celeste, y la central es de color blanco. El significado de los colores de la bandera argentina está en discusión. Algunos dicen que el blanco representa la plata.

Los primeros conquistadores del país lo llamaron Argentina a partir de de la palabra latina argentinum, que significa plata, pensando que la región contenía grandes cantidades de este metal precioso.

Las franjas azules pueden representar el cielo, las aguas del Río de la Plata, o el azul utilizado por la Casa de Borbón española en su escudo de armas.

Observando la bandera, nuestra mirada se siente inmediatamente atraída hacia su centro, donde se encuentra su característica más llamativa: un rostro humano con una expresión neutra en el interior de un disco de oro que emite rayos rectos y ondulados desde su centro, representando un sol.

El sol, llamado el Sol de Mayo por la revolución de mayo de Argentina que condujo finalmente a la independencia de la nación de España, es un emblema nacional.

La moneda argentina, que se remonta a 1813, tiene una imagen del mismo sol, al igual que la bandera uruguaya (que sólo difiere en la cantidad de rayos), y las primeras versiones de la bandera peruana.

Juan de Dios Tupac Amaru (1760-1843), descendiente de la nobleza incaica peruana, diseñó el Sol de Mayo, que rinde tributo al dios del sol inca: Inti. Los incas adoraban al sol y su vida que da el poder.

Ellos creían que su gobernante era descendiente directo del sol, y construyeron templos al sol en todo su imperio. El Himno Nacional de Argentina, original de 1813,  también hace una referencia dramática y lírica a los Incas, asegurando que sus muertos «se agitan, y en sus huesos revive el ardor, por los hijos de la patria, antiguo esplendor».

El político y jefe militar revolucionario argentino Manuel Belgrano (1770-1820) diseñó la bandera. Basó el diseño en la escarapela que había creado en 1812, un logotipo circular similar a la bandera argentina con una banda circular azul claro siguiendo su perímetro, una banda blanca interna de la misma anchura y un punto azul claro en el centro que crean algo como una diana.

La escarapela es también un emblema nacional y el Día de la Escarapela Nacional se celebra el 18 de mayo. La escarapela y la bandera se diseñaron poco después de la Revolución de Mayo de 1810, que finalmente ayudó a lograr la independencia Argentina de España, como fuente de identidad para la nación y de su lucha por la libertad. Los soldados revolucionarios argentinos llevaban la escarapela y juraban fidelidad a la bandera para mostrar su lealtad. El color azul también los diferenciaba del rojo utilizado por las fuerzas realistas españolas.

El Día de la Bandera Nacional se celebra el 20 de junio, el día de la muerte de Belgrano. Además de diseñar la bandera y la escarapela, Belgrano es recordado por su participación en vastas campañas de lucha por la libertad, sobre todo en la región del Alto Perú. Las celebraciones de Día de la Bandera son más vibrantes en Rosario, el lugar donde se izó en 1812 la bandera de la Argentina por primera vez.

Allí, cada año y en esta fecha, los funcionarios públicos hacer discursos y la policía, las fuerzas armadas y los veteranos de guerra, entre otros, participan en un desfile en honor a la bandera. Recientemente, el pueblo de Rosario creó la que algunos han llamado la bandera más larga del mundo.

Esta bandera, transportada por habitantes de Rosario, también hace una aparición en el desfile. Las celebraciones del Día de la Bandera Nacional honran la enseña de la Argentina, una bandera que nos recuerda a los antepasados ​​de la nación que lucharon por la independencia y que los argentinos contemporáneos disfrutan y celebran hoy.

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