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Los primeros avistajes de ballena franca

Los primeros avistajes de ballena franca

Se produjeron los primeros avistajes de ballena franca en Mar del Plata. Los dos ejemplares fueron divisados en la zona de La Perla y a la altura de Cabo Corrientes.

Este viernes y sábado se reportaron los primeros avistajes de ejemplares de ballena franca austral en la ciudad. Los mismos correspondieron a dos individuos que fueron avistados en la zona de La Perla y a la altura de Cabo Corrientes.

Desde hace varios años es creciente la presencia de Ballenas Francas en las costas de Mar del Plata, constituyéndose en un atractivo turístico novedoso. La Provincia de Buenos Aires se ha convertido en un corredor biológico de vital importancia, que conecta las dos únicas agrupaciones reproductivas de esta especie en el Atlántico Sur, ubicadas en el Sur del Brasil y Península Valdés.

Su presencia en la región no sólo ofrece oportunidades educativas y turísticas, sino que también expone a las ballenas a potenciales peligros como colisiones con embarcaciones y enmalles. Por tratarse de un Monumento Natural, resulta imprescindible garantizar todas las medidas de conservación necesarias para proteger a esta especie durante su permanencia en aguas locales.

El Grupo de Investigación Biología, ecología y conservación de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, CONICET – Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Mar del Plata) viene monitoreando la presencia de Ballenas Francas Australes (Eubalaena australis; BFA) en la costa de Mar del Plata desde la década de 1970. En la actualidad se encuentra trabajando en conjunto con áreas municipales en el diseño de políticas públicas de conservación de esta especie en el sudeste bonaerense.

En el año 2018 se estableció en el marco del Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredón (Decreto 2110/18) la Mesa de Trabajo para la Conservación de la Ballena Franca Austral, la cual ha venido trabajando con instituciones oficiales (UNMdP, Museo Municipal de Ciencias Naturales, Cuerpo de Guardaparques de la MGP y Prefectura Naval Argentina), ONGs y asociaciones de deportes náuticos, para proponer instrumentos legislativos, normas de navegación responsable y directrices de gestión turística que garanticen la conservación de la Ballena Franca Austral en el litoral marplatense.

La Ballena Franca Austral (Eubalaena australis) se distribuye en aguas templadas a subantárticas del Hemisferio Sur, y que fue sujeta a una explotación masiva e indiscriminada durante siglos. Finalmente, en 1935 fue internacionalmente protegida, cuando sólo pequeños relictos de sus stocks originales sobrevivieron.

Actualmente se estima que la población mundial no excede los 10.000 animales, siendo sus principales áreas reproductivas la Península Valdés (Argentina), Sudáfrica y Australia; otros pequeños grupos reproductivos se encuentran en Santa Catarina (Brasil) y las islas Campbell, Auckland y Tristán da Cunha. La Argentina le otorgó a esta especie el máximo de protección legal, nombrándola Monumento Natural hace 30 años (Ley 23094), estando también listada en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES).

Tendencias de los avistajes en Mar del Plata

  • Aumento en el número de registros de manera sostenida en las últimas décadas. El inicio de los avistajes en la zona comenzó en la década del 70.
  • Aumento en el número de ballenas por avistaje (en la década del 70 el 70% eran animales solitarios, hoy el 80% son al menos dos ballenas por grupo)
  • Concentradas entre fines de Mayo y principios de Diciembre (Ago-Oct aprox 75%)
  • Aumento en la cantidad de días con ballenas visibles desde la costa
  • Acompaña a las tendencias poblacionales de aumento en el número de nacimientos en Patagonia y Brasil

El sector costero de la Provincia de Buenos Aires juega un rol muy importante en el ciclo vital de esta especie migratoria, ya que se constituye en un importante «corredor» para el desplazamiento de ejemplares entre las áreas reproductivas del Atlántico Sur y, a su vez, su vinculación con territorios de alimentación en regiones subantárticas.

El Grupo de Investigación de Mamíferos Marinos de la Universidad Nacional de Mar del Plata ha registrado desde los últimos 50 años un notorio incremento en el número de registros de ballenas en Mar del Plata, muy probablemente como consecuencia del paulatino incremento en el número de ballenas que se reproducen en el Sur del Brasil y Península Valdés.

La presencia de ballenas en las costas de Mar del Plata es siempre seguida con gran interés, tanto sea por los medios de comunicación, como por el público en general, constituyéndose en un atractivo destacado de nuestras costas. Es en este sentido que la presencia de esta especie ofrece una gran oportunidad para focalizar iniciativas educativas sobre esta especie a distintos niveles, como así también para iniciar una discusión profunda sobre el modelo de gestión que se pretende implementar para la Ballena Franca Austral durante su paso por las costas marplatenses.

No obstante, lo promisorio del aumento en los avistajes locales, algunas de las crecientes actividades humanas en la región bonaerense pueden transformarse en amenazas para la presencia futura de ballenas en la región. Probablemente el factor de mayor importancia a considerar es el impacto del tráfico naviero en las rutas migratorias de la Ballena Franca. Es en este sentido que resulta importante tomar acciones preventivas sobre los potenciales impactos negativos del tráfico naviero en presencia de ballenas, tales como colisiones y abusos en el acercamiento de embarcaciones sin regulación ni monitoreo. Si bien existen muy pocos antecedentes de este tipo de accidentes, los mismos constituyen un gran peligro para la recuperación de las poblaciones en otras regiones del mundo.

La creciente presencia de Ballenas Francas plantea una serie de situaciones nuevas para Mar del Plata, la mayoría de las cuales nunca han sido abordadas. Por su singular atracción, ofrece excelentes oportunidades para la promoción turística y la educación ambiental, pero a su vez – por tratarse de un Monumento Natural de la Argentina – conlleva una gran responsabilidad en cuanto a su gestión sustentable. El extenso frente costero de la ciudad, con una rica oferta de instalaciones y servicios, favorece la posibilidad de la observación directa de los ejemplares sin necesidad de embarcaciones, constituyéndose en una opción turística de mínimo impacto.

Asimismo, ofrece una oportunidad única para educar en la conservación a través de la concientización y sensibilización de los marplatenses. Como contrapartida, el creciente tráfico naviero aumenta las posibilidades de dos de los impactos internacionalmente reconocidos como los más nocivos para las grandes ballenas: las colisiones con embarcaciones y en enmalle en material sintético (plásticos, sogas, redes, etc.).

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